Desde la Clínica Veterinaria Puerta del Sur te recordamos que uno de los cuadros más comunes que se pueden dar en gatos que llegan a determinada edad es el fallo renal. En este nuevo post vemos de qué se trata.
La insuficiencia renal implica que los riñones comienzan a fallar, que no filtran adecuadamente las sustancias tóxicas de la sangre. Además de crónica, la asociada a la edad, la insuficiencia puede ser aguda y aparecer en cualquier momento de la vida del gato.
Alteraciones propias de la insuficiencia renal:
- Aumento de productos tóxicos en sangre. Sobre todo, creatinina y urea, dos de las sustancias que los riñones filtran y eliminan.
- Aumento de la tensión arterial.
- Alteraciones en los niveles de minerales en sangre (fósforo o potasio).
- Anemia (en caso de insuficiencia renal crónica).
Clases de insuficiencia renal
Insuficiencia renal aguda: se da de forma muy rápida, en horas o días incluso.
Insuficiencia renal crónica: se produce de manera lenta a lo largo de meses o años.
La última es la más común en gatos de edad avanzada (a partir de los 8 años). En cambio, la aguda afecta a gatos de cualquier edad. Es clave llevar una dieta adecuada para apoyar el funcionamiento del sistema renal en caso de insuficiencia crónica.
Causas de la insuficiencia renal aguda
- Intoxicaciones: productos químicos como pesticidas, insecticidas, líquidos limpiadores, líquido anticongelante, toxinas de plantas, medicamentos…
- Traumatismos o caídas: sobre todo si el felino sufre fractura de cadera o daño en la vejiga.
- Infecciones y otros procesos inflamatorios que afectan a los riñones.
- Piedras en el riñón o en las vías urinarias.
- Deshidratación severa e insuficiencia cardíaca.
Causas de la insuficiencia renal crónica
- Fallo del riñón asociado a la edad.
- Problemas genéticos en razas como abisinia y persa
- Tumores: linfoma, cáncer de riñón.
- Infecciones como peritonitis infecciosa felina
- Inflamación del riñón crónica
- Piedras en el riñón u obstrucción urinaria
Síntomas de la insuficiencia renal aguda: vómitos, pérdida de apetito, letargo, apatía, diarrea, halitosis, disminución o ausencia de orina.
Síntomas de la insuficiencia renal crónica: el gato bebe más agua y orina más, pierde peso, tiene menos apetito, vomita, el pelaje se vuelve seco y sin brillo, hay una disminución de la actividad, debilidad muscular e incluso ceguera.
Recuerda que es muy importante la prevención, para ello en nuestra clínica veterinaria de Móstoles realizamos analíticas de sangre rutinarias, que nos permiten obtener información en muy pocos minutos sobre el estado de salud de tu mascota.