Como sucede con los humanos, las vacunas para perros han conseguido aumentar notablemente la esperanza de vida. Y especialmente en la vejez, etapa de la vida en la que nuestros animalitos tienen el sistema inmunitario más debilitado – lo mismo ocurre con los cachorros –, el calendario de vacunación no puede pasarse por alto. 

¿Por qué respetar el calendario de vacunación de nuestros perros senior? 

Para ayudar a nuestra mascota a estar sana y protegerla de enfermedades mortales y/o altamente contagiosas, es importantísimo llevar al día el calendario de vacunas (polivalente, parvovirus, moquillo, leishmania, rabia…), así como los recordatorios pertinentes.  Pero cuando hablamos de perros mayores de 7 años, debemos llevar a cabo un estricto plan de salud que incluya un control de vacunación y desparasitación regulares, además de chequeos rutinarios o analíticas sanguíneas que nos permiten detectar de forma temprana enfermedades.

Tengamos en cuenta que los perros senior, al igual que las personas ancianas, son mas frágiles, lo que significa que son propensos a padecer ciertas enfermedades como cardiopatías, patologías renales o hepáticas, así como tumores, trastornos endocrinos e, incluso, demencia senil.

En este tipo de escenarios, no son pocos los dueños de animales que tienen reservas con las vacunas y las desparasitaciones, pues consideran que pueden dañarlos o que ya no son tan necesarias. No obstante, tal y como apuntan los expertos, estos cuidados son incluso más necesarios que en etapas de vida previas.

Nunca dejes de vacunar a tu mascota

En los animales mayores se produce un deterioro del sistema inmunitario (inmunosenescencia). Esta situación implica una peor respuesta ante enfermedades infecciosas, por lo que es especialmente importante la vacunación.

Medicina preventiva: garantía de salud para tu perro anciano

Desde Clínica Veterinaria Puerta del Sur creemos firmemente en la medicina veterinaria preventiva. Por tanto, y para evitar complicaciones de salud para tu mejor amigo, es importante seguir un buen plan de salud anual que incluya las vacunas y desparasitaciones pertinentes, así como hemogramas, estudios de bioquímicas generales (riñón, glucosa, colesterol, etc.) o análisis de orina regulares.

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